Infertilidad Masculina y Femenina
La calidad, cantidad e integridad de óvulos y espermatozoides se ve influida por la edad, el estilo de vida, la alimentación, el consumo de alcohol y tabaco, los niveles de actividad física. La buena noticia: que a excepción de la edad, podemos introducir cambios capaces de mejorar las probabilidades de embarazo.
Edad
A partir de los 32 años, las probabilidades de que una mujer quede embarazada empiezan a descender. Ese descenso puede deberse a que, con los años, aumenta la tasa de anomalías cromosómicas en los óvulos. También influye en el riesgo de aborto, que aumenta a medida que la mujer cumple años. En ambos sexos, los años conllevan también un aumento del riesgo de desarrollar problemas de salud capaces de influir en la fertilidad. En los varones, la capacidad reproductiva declina a partir de los 35-40 años.
Tabaquismo
Hombres y mujeres fumadores tienen menores probabilidades que los no fumadores de conseguir un embarazo y también se benefician menos de los tratamientos de fertilidad. Los abortos son más frecuentes en las mujeres fumadoras.
Consumo de alcohol
El alcohol está contraindicado en la mujer embarazada o que busca un embarazo. El consumo moderado de alcohol (2 copas de vino o su equivalente al día) no parece reducir la fertilidad masculina.
Exceso de peso
Cada vez más, la infertilidad tiene como causa el exceso de peso. Culpables: el estilo de vida sedentario y una alimentación demasiado rica en calorías y a menudo vacía de auténticos nutrientes.
Bajo peso
Anorexia nerviosa, bulimia y dietas insuficientes o restrictivas reducen la capacidad de reproducción. Los vegetarianos estrictos (que no toman ningún producto de origen animal, ni siquiera lácteos o huevos) pueden tener problemas de infertilidad por déficit de vitamina B12, cinc, hierro y ácido fólico. Exceso de ejercicio o sedentarismo.
El Consejo
Hacer al menos una hora de ejercicio moderado al día. Si haces deporte de forma regular, no llegues nunca al exceso ni al agotamiento.