Hipertensión por Causas Endócrinas
Está demostrado que la hipertensión arterial sistémica es un factor de riesgo coronario, principal causa de mortalidad en el mundo; si bien uno de cada cinco adultos la padecen, la enorme mayoría caen dentro de la categoría “esencial”, sin etiología conocida. Si exceptuamos la hipertensión que se asocia con los anticonceptivos orales, las endocrinopatías se encuentran sólo en uno de cada 100 hipertensos; aunque son casos de difícil diagnóstico, podríamos decir que por lo esotéricos, el tratamiento es agradecido pues son entidades que se consideran causas curables de hipertensión.
Aunque de hecho en muchos casos de hipertensión participan hormonas como la angiotensina II, la aldosterona o las catecolaminas, donde la activación del sistema renina-angiotensina se observa mas claramente en la estenosis de la arteria renal y en la administración de preparados anovulatorios (Tabla). Aquí haremos un repaso somero de las causas de hipertensión endocrina, que además de asociarse a enfermedad coronaria, contribuye a la presentación de hipertrofia ventricular izquierda, falla cardiaca, peligrosas arritmias y a una incidencia aumentada de accidentes cerebro-vasculares trombóticos y hemorrágicos.
La enfermedad de Cushing es una enfermedad seria y de difícil tratamiento, que puede asociarse no sólo a hipertensión sino también a diabetes y a hipocalemia; esta última es característica del hiper-adrenocorticismo producido por elaboración para-neoplásica de ACTH. Aunque es menos común la hipertensión en el Cushing iatrogénico que en la enfermedad de Cushing de origen hipofisiario (micro adenoma central) o suprarrenal (adenomas o carcinomas), es tan frecuente en pacientes sometidos, a veces sin razón, a tratamientos largos con gluco-corticoides, que esta etiología debe tenerse muy en cuenta.
Los medicamentos gluco-corticoides más potentes son usualmente generadores de menos efecto mineralo-corticoide que el que se observaría en la enfermedad de Cushing.