Ovarios Poliquísticos
Un quiste es una especie de bolsa formada por una fina membrana que contiene líquido o aire en su interior. Es como una de esas burbujas que surgen en la piel después de una quemadura o en el pie después del uso de un calzado incómodo. El quiste es una estructura cerrada, no tiene comunicación directa con el tejido en el cual está insertado.
Ciclo menstrual normal
El ciclo de la ovulación ocurre por una secuencia de eventos desencadenados por el cerebro, ovarios y útero, que ocurren, en promedio, una vez cada 28 días (en algunas mujeres este ciclo es mayor, en otras menos). El ciclo ovárico es controlado básicamente por 4 hormonas, dos de ellas, FSH y LH, producidas por la glándula hipófisis del cerebro, y otros dos, estrógeno y progesterona, producidas por los ovarios.
Durante la primera mitad del ciclo, el cerebro produce la hormona FSH, que estimula al ovario a desarrollar varios folículos (un tipo de quiste).
En la presencia de FSH, los folículos comienzan a desarrollarse, creciendo y madurando. Siete días después del inicio del ciclo, es posible detectar, en el ultrasonido del ovario, varios folículos que miden entre 9 y 10 milímetros.
Las hormonas son sustancias químicas que controlan múltiples funciones en el organismo
Estos folículos ováricos comienzan a producir estrógeno. Conforme los niveles de estrógeno van creciendo, uno de los folículos se torna dominante, desarrollándose más rápido que otros, que paran de crecer y comienzan a involucionar. Este folículo dominante es el que va a liberar el óvulo en el momento de la ovulación.
El pico en la producción de estrógeno ocurre un día antes de la ovulación. En el momento de concentración máxima de estrógeno, otra hormona de la hipófisis es liberada, la LH.
Estamos ahora exactamente en la mitad del ciclo, alrededor del 14º día en casos de ciclos menstruales de 28 días. 36 horas después de la liberación de la LH, ocurre un rompimiento del folículo dominante y la liberación del óvulo. Después de la ovulación, el ovario produce estrógeno y progesterona, que preparan al útero para la implantación y posible embarazo. Si el óvulo no es fecundado, es absorbido, y la producción de LH, estrógeno y progesterona es interrumpida. Sin estas hormonas, el útero descama, surgiendo así la menstruación.
Por lo tanto, la menstruación es una señal de que la mujer ovuló pero no fue fecundada.
Ciclo menstrual en el síndrome de ovario poliquístico
En las mujeres con SOP, los folículos que surgen debido a la acción de la FSH son incapaces de crecer hasta un tamaño que provocaría la ovulación, no habiendo, por lo tanto, el desarrollo de un folículo dominante. Sin el folículo dominante, no ocurre ovulación ni estímulo para que los folículos restantes involucionen, habiendo acumulación progresiva de los mismos, a lo cual se debe el aspecto poliquístico que los ovarios adquieren. La ausencia de ovulación y la presencia constante de folículos desregula todo el ciclo de producción de FSH, LH, estrógeno y progesterona. La mujer con ovario poliquístico puede no ovular por varios ciclos, lo que es fácilmente perceptible por la naturaleza irregular de sus menstruaciones.